Después de 11 años intentando sembrar árboles en el mangle de la Bahía de Jiquilisco, los habitantes de la zona observaron que esa no era la solución para recuperarlo y optaron por ayudar al bosque a reproducirse por sí solo. En el 2012, los lugareños identificaron que bastaba con limpiar la basura, quitar sedimentos y
“Corazón del cerro”, es el significado en Náhuatl de Iyulutepet, un proyecto que nació para proteger a los animales silvestres que viven en el cerro Nahuistepeque, ubicado en el departamento de La Paz.