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¿Cómo una madre salvadoreña garantizó el derecho a educación de su hijo con discapacidad?

22 octubre, 20246 min read

Desde hace 8 años, Elizabeth Hernández, una mujer de 25 años, ha tenido que enfrentar obstáculos para lograr el desarrollo de su hijo con discapacidad. En medio de ese camino, también se ha convertido en una líder de su comunidad, que alienta a otros familiares a luchar por los derechos de esta población.

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En el 2016, el hijo de Elizabeth fue diagnosticado con el Síndrome de Down. Desde ese momento, buscó apoyo en la Asociación Los Angelitos, una organización conformada por mamás, papás y familiares de personas con algún tipo de discapacidad física, intelectual, psicosocial o sensorial.

“Me llevaron a recibir una terapia para mi hijo, además de la rehabilitación fue también el formarme como madre, conocer los conceptos adecuados para poder referirme a una persona con discapacidad y también el poder exigir los derechos de mi hijo”, relata la joven madre.

Ese fue el punto de partida para que Elizabeth comenzara una travesía para que su hijo fuera recibido en una escuela regular, aunque reconoce que no fue fácil. “Fue un poco complicado el poderlo insertar en una escuela regular, es decir pública, porque no había mucho conocimiento al atender una persona con discapacidad, no había muchas metodologías”, comenta.

Recuerda que cuando asistió al centro escolar que había elegido para que su hijo iniciara sus estudios, le dijeron que no podían recibirlo por su condición, por lo que tuvo que movilizarse hacia otro distrito y buscar otra escuela. “Abordé el diagnóstico de mi hijo con la directora, y el docente que estaría a cargo de él y pues, logré que mi hijo entrara”, afirma Elizabeth.

“Fue un logro como madre que ingresara, pues utilice las palabras correctas, pude mencionar también que hay una Ley (de Inclusión de Personas con Discapacidad) y también el poder asumir este compromiso de yo acompañar en el proceso educativo de mi hijo”, agrega. No obstante, asegura que, en un primer momento, observó poca apertura por parte de algunos docentes, ya que le dijeron que “es todo un proceso a la hora de tener niños con discapacidad”.

A pesar de este logro, reconoce que en El Salvador, aún existen limitantes para el desarrollo de las personas con discapacidad, especialmente en educación y salud. “En el sistema de salud, la falta de medicamentos, la falta de médicos especialistas y sobre todo, los tiempos que se manejan en cuanto a la cita médicas. En el ámbito de educación no hay docentes capacitados para atender a las personas con discapacidad, desconocen también el término de referirse a ellos”, señala la madre. 

Elizabeth lamenta que, a pesar que existe una Ley Especial de Inclusión para Personas con Discapacidad, aprobada en el 2020, aún no se haya echado a andar para garantizar los derechos de su hijo y de esta población en general. A su juicio, el principal beneficio que puede otorgar el Estado a las personas con discapacidad es “que apruebe el Tribunal Sancionador para que nuestra ley tenga validez”, indicó.

Actualmente, la ley no cuenta con un reglamento para su funcionamiento y además, se ha postergado en reiteradas ocasiones, la entrada en vigor del Tribunal Sancionador. Este sería el ente encargado de recibir denuncias de vulneración de derechos para personas con discapacidad.

Motivación a otros padres, madres y familiares

En su paso por la Asociación Los Angelitos, también encontró una motivación personal para continuar los estudios que tuvo que interrumpir.  “El motivarme para que yo continúe mi formación académica es bastante bonito, porque a veces te discriminan por el hecho de que eres madre joven y sobre todo también porque tu hijo tiene una discapacidad”, dice.

Este mismo impulso que ella recibió, es el que pretende transmitir a los padres, madres y familiares de personas con discapacidad, a través de charlas en espacios dentro de la asociación. “Hablo de diferentes temas autocuidado, donde no tenemos que olvidar nosotras como madres cuidarnos, cuidar nuestra salud mental y nuestra autoestima para poder dar un buen cuido a nuestros hijos con discapacidad”, dice Elizabeth.

Esta madre considera que la empatía es una de sus principales características, ya que se ha enfocado en la lucha de la garantía de los derechos de su hijo y de esta población en general. “No solo me enfoco en la lucha de mi hijo, sino que es una lucha en equipo (…) no hablo solo por mi hijo sino que hablo por todas las personas con discapacidad”, afirma.

Verónica Martínez

Verónica Martínez

Periodista graduada de la Universidad de El Salvador. Trabajó como periodista en La Prensa Gráfica. Ha realizado investigaciones sobre la Memoria Histórica salvadoreña en 2023.

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